SOBRE LA REINA DE LA PAZ
ORACIONES
Consagración al Inmaculado Corazón de María
“Mujer ahí tienes a tu hijo” “Ahí tienes a tu madre” (Jn 19,26)
Una de las siete últimas palabras que Jesús dijo en la Cruz antes de morir, fueron las que dirigió a su Madre y a un discípulo al que Jesús ama, cuya tradición dice que era San Juan. En esas palabras, Jesús les ofreció mutuamente, diciéndole a su Madre; que ahí tiene a su hijo y diciéndole a San Juan, que ahí ene a su Madre. Desde aquel momento, el discípulo la acogió en su casa.
Así pues, ya que el mismo Jesús nos ofrece a su Madre, podríamos nosotros como buenos hijos, ponernos en manos de la Virgen, a su servicio, a su disposición, como lo hizo en su día el discípulo al acoger a la Virgen en su casa.
Es la mejor manera de llevar a cabo las palabras que Jesús dijo a su discípulo al pie de la Cruz. Así Ella nos guiará a Jesús.
Este es el motivo de una de las principales peticiones de Nuestra Señora en Medjugorje. La Reina de la Paz nos pide que nos consagremos al Corazón Inmaculado de María. Eso conlleva darnos plenamente a Ella. Y de esta manera, Ella actuará por medio de nosotros, porque a través de esa Consagración viviremos una unión total con María, y por medio de Ella, también con su hijo Jesucristo, de tal manera que un día podamos decir como san Pablo: “Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí”. (Gal 2,20)
Este acto de Consagración, es un acto de abandono, que cuanto más puro es , alcanza una mayor unión con María, para que Ella ejerza su papel de Madre espiritual, de Mediadora de todas las Gracias, Corredentora de toda la humanidad, de Abogada nuestra. Según San Luis María Grignion de Monfort es el camino más rápido para llegar a la san dad y el consagrarse a María como esclavos, es decir, entregarnos totalmente a Ella, es el medio que ene Ella para que seamos totalmente de Jesús.
Así, este acto de Consagración permitirá a la Virgen Santísima usar libremente su poder de intercesión y de san ficación para el crecimiento de nuestra alma. Notaremos su protección y su amor. Nos sen remos plenamente hijos suyos y podremos par cipar de esta batalla contra el maligno, cuya victoria está más que asegurada. Ya que estamos en Medjugorje, consagremos esa unión que Jesús hizo al pie de la Cruz, con nuestra Madre, con la oración que la Virgen dictó a la vidente del corazón Jelena Vasilij en noviembre de 1983. Fuente: Santuario Oficial de Medjugorje
Oración de Consagración:
Oh, Corazón Inmaculado de María, desbordante de bondad, muestra tu amor por nosotros. Que la llama de tu corazón, oh María, descienda sobre todos los pueblos. Te amamos inmensamente Imprime en nuestros corazones un verdadero amor. Que nuestro corazón suspire por ti. Oh María, dulce y humilde de corazón, acuérdate de nosotros cuando caemos en el pecado. Tú sabes que nosotros, los hombres, somos pecadores. Con tu santísimo y maternal corazón, sánanos de toda enfermedad espiritual. Haznos capaces de contemplar
la bondad de tu maternal corazón, para que así nos convirtamos a la llama de tu corazón. Amén.
Oración por los Enfermos:
El 22-VI-85 La Virgen dicto a Jelena Vasilij esta oración por un enfermo. A este proposito la virgen ha dicho: Queridos Hijos: ¡La oración mas hermosa que podeis rezar por un enfermo es precisamente esta! La Virgen ha aclarado a Jelena que el mismo Jesus la ha aconsejado. Jesus quiere que durante el rezo de esta plegaria tanto el enfermo como quien intercede por el se abandonen con confianza en las manos de Dios.
“OH Dios mio, el enfermo que se encuentra ante Ti ha venido ha exponerte su voluntad, pidiéndote lo que juzga ser para él la cosa más importante. Dios mío, infunde Tu en su corazon este convencimiento: ¡Lo importante es que gocemos de salud en el alma! ¡Que se cumpla en todo, Señor, sobre el tu santa voluntad! Si quieres su curacion, que se cure, pero si Tu voluntad es otra que siga llevando su cruz. Tambien te pido por cuantos intercedemos por el: purifica nuestros corazones para que seamos dignos de transmitir, por nuestro medio, Tu divina misericordia. Señor protegelo y alivia sus penas. Que se cumpla en él Tu santa voluntad. Que sea revelado por su medio, Tu santo nombre. Ayudale a llevar con valentia su cruz. Gloria al Padre… etc.(tres veces)
Rosario de la Paz
El rezo de la coronilla es una devoción conocida de nuestra Iglesia, y que ya se rezaba en Medjugorje antes del inicio de las apariciones de la Sma. Virgen…
En los comienzos de las apariciones, Nuestra Madre Reina de la Paz invitó a rezar esta coronilla por la Paz – en el mundo, en nuestros corazones, en nuestras familias -, de ahí que se lo ha conocido como el “Rosario de la Paz”, (si bien no es propiamente el Rezo del Santo Rosario)
Luego vendrán sus invitaciones a rezar el tercio del Santo Rosario – 5 misterios – y más tarde el Rosario completo con los 20 misterios.
De hecho, hasta el día de hoy en San Santiago Apóstol, Parroquia de Medjugorje, al terminar cada Santa Misa, los celebrantes y todos los fieles puestos de rodillas, continúan rezando todos los días la coronilla de los siete Padre Nuestros, Ave Marías y Glorias.Este rezo consiste en la recitación -¡Con el corazón! como pide Ntra. Madre –
En la cuenta que está sola, de un Credo y luego y luego se reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria por cada misterio.
INVOCACIONES ANTES DE REZAR
CADA PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA
- Por la santa llaga en la cabeza de Jesús.
- Por la santa llaga en su espalda.
- Por la santa llaga en las manos.
- Por la santa llaga en el costado.
- Por la santa llaga en los pies.
- Por la Efusión del Espíritu Santo.
- Por el Santo Padre.
Novena a Maria Reina de la Paz
Primer día
Credo
Misterios Gloriosos
Oramos por los Videntes
Jesús dijo a Sus discípulos:
Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo cuando aún estaba con ustedes; que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios y el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto. Ahora yo les voy a enviar al que mi Padre les prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad, hasta que reciban la fuerza de lo alto. (Lucas 24,44-49)
¡Queridos hijos! Hoy les doy gracias por vivir y dar testimonio de mis mensajes con su vida. Hijitos, sean fuertes y oren para que la oración pueda darles fortaleza y alegría. Sólo de este modo cada uno de ustedes será mío y Yo los guiaré por el camino de la salvación. Hijitos, oren y con su vida den testimonio de mi presencia aquí. Que cada día sea para ustedes un gozoso testimonio del amor de Dios. ¡ Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1999)
«La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes» (san Juan Damasceno, f.o. 3,24). ¿Desde dónde hablamos cuando oramos? ¿Desde la altura de nuestro orgullo y de nuestra propia voluntad, o desde «lo más profundo» (Sal 130,14) de un corazón humilde y contrito? El que se humilla es ensalzado (cf. Lc 18,9-14). La humildad es la base de la oración. «Nosotros no sabemos pedir como conviene» (Rm 8,26). La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración; el hombre es un mendigo de Dios (cf. san Agustín, serm. 56, 6,9). (CCC: 2559)
Oración conclusiva:
Señor, Tú llamas a todos los cristianos a ser testigos reales de Tu vida y Tu amor. Hoy, Te damos gracias de manera especial por los videntes y por su misión de dar testimonio de los mensajes de la Reina de la Paz. Te presentamos todas sus necesidades. Rogamos por cada uno de ellos en lo personal para que Tú estés cerca de ellos, a fin de que puedan crecer incesantemente en la experiencia de Tu fortaleza. Te pedimos que los conduzcas a una oración cada vez más profunda y humilde, mientras siguen dando testimonio de la presencia de la Virgen en Medjugorje. Amén.
Segundo Día
Oremos por todos los Sacerdotes que sirven en el Santuario
Jesús dijo a Sus discípulos:
Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aún mayores, porque yo me voy al Padre; y cualquier cosa que pidan en mi nombre, yo la haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Yo haré cualquier cosa que me pidan en mi nombre. (Juan 14,12-14)
¡Queridos hijos! Hoy estoy con ustedes de una manera especial y les traigo mi bendición maternal de paz. Yo oro por ustedes e intercedo por ustedes ante Dios, a fin de que puedan comprender que cada uno de ustedes es portador de paz. No pueden tener paz, si su corazón no está en paz con Dios. Por tanto, hijitos, oren, oren, oren, puesto que la oración es el fundamento de su paz. Abran su corazón y denle tiempo a Dios, para que El llegue a ser su Amigo. Cuando se crea una verdadera amistad con Dios, no hay tempestad que la pueda destruir. ¡ Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1997)
Si conocieras el don de Dios (Jn 4,10). La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las profundidades de Dios que nos desea. La oración, sepámoslo o no, es el concentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de El (cf. san Agustín, quaest.64, 4). Tú le habrías rogado a él, y él te habría dado agua viva (Jn 4,10). Nuestra oración de petición es paradójicamente una respuesta. Respuesta a la queja del Dios vivo: A mí me dejaron, Manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas (Jr 2,13), respuesta de fe a la promesa gratuita de salvación (cf. Jn 7,37-39; Is 12,3; 51,1), respuesta de amor a la sed del Hijo único (cf. Jn 19,28; Za 12,10; 13,1). (CCC: 2560, 2561)
Oración conclusiva:
Señor, Tú eres la única fuente de vida, el Unico que puede saciar nuestra sed de amor y amistad. Te damos gracias por Tu humildad al actuar por medio de un hombre sencillo, un sacerdote, entregándote así al pueblo en la Santa Misa, en los Sacramentos, en la Bendición. Hoy, invocamos de manera especial Tu bendición sobre todos los sacerdotes que sirven en el Santuario de la Reina de la Paz. Haz que puedan descubrir aún más el poder de la fe por la cual Tú les concedes cualquier cosa que ellos Te pidan. Que lleguen a ser igualmente portadores auténticos de la paz, fruto de su profunda y sentida amistad Contigo. Amén.
Tercer Día
Oremos por todos los Fieles de la Parroquia de Medjugorje
Jesús dijo a Sus discípulos:
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como el sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde. Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos. (Juan 15,5-8)
¡Queridos hijos! Hoy les doy gracias por todos los sacrificios que han ofrecido en estos días. Hijitos, los invito a abrirse a Mí y a decidirse por la conversión. Sus corazones, hijitos, aún no están completamente abiertos a mí y por eso, los invito de nuevo a abrirse a la oración, a fin de que en la oración el Espíritu Santo los ayude a que sus corazones se vuelvan de carne y no de piedra. Hijitos, gracias por haber respondido a mi llamado y por haberse decidido a caminar Conmigo hacia la santidad.² (Mensaje, Junio 25 de 1996)
¿De dónde viene la oración del hombre? Cualquiera que sea el lenguaje de la oración (gestos y palabras), el que ora es todo el hombre. Sin embargo, para designar el lugar de donde brota la oración, las Sagradas Escrituras hablan a veces del alma o del espíritu, y con más frecuencia del corazón (más de mil veces). Es el corazón el que ora. Si éste está alejado de Dios, la expresión de la oración es vana. (CCC: 2562)
Oración conclusiva:
Gracias, Señor, por Tu amor, gracias por el llamado a permanecer con el corazón en Tu amor y dar así mucho fruto. Gracias por haber elegido esta parroquia de manera especial, entregándosela a Tu Madre, la Reina de la Paz, con la misión de llamar al mundo a la paz y la reconciliación, a la conversión por medio de la renovación del ayuno y la oración. Gracias por la apertura de cada corazón que supo cómo recibirla y le permitió hacer de cada uno un signo visible para aquellos que vienen aquí. Hoy Te rogamos, Señor, que hagas de esta parroquia un signo aún mayor del Reino de Dios y que ayudes a los parroquianos, a convertirse en frutos gozosos y santos de la presencia de Nuestra Señora. Amén.
Cuarto día
Oramos por todos los Líderes de la Iglesia
Jesús dijo a Sus discípulos:
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida. (Juan 8,12)
¡Queridos hijos! Hoy estoy feliz de verlos en tan gran número, que ustedes hayan respondido y hayan venido a vivir mis mensajes. Los invito, hijitos, a ser mis gozosos portadores de la paz en este mundo atribulado. Oren por la paz, a fin de que cuanto antes reine un tiempo de paz que mi Corazón aguarda con impaciencia. Yo estoy cerca de ustedes, hijitos, e intercedo ante el Altísimo por cada uno y los bendigo a todos con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1995)
El corazón es la morada donde yo estoy, o donde yo habito (según la expresión semítica o bíblica: donde yo me adentro). Es nuestro centro escondido, inaprensible ni por nuestra razón ni por la de nadie; sólo el Espíritu de Dios puede sondearlo y conocerlo. Es el lugar de la decisión, en lo más profundo de nuestras tendencias psíquicas. Es el lugar de la verdad, allí donde elegimos entre la vida y la muerte. Es el lugar del encuentro, ya que, a imagen de Dios, vivimos en relación: es el lugar de la Alianza. (CCC: 2563)
Oración conclusiva: Gracias, oh Señor, por darnos a la Iglesia como Madre y Esposa, para guiarnos en nuestra vida terreno por un camino de luz hacia Ti. Gracias, porque en la Iglesia todos somos hermanos y hermanas, y miembros de Tu Cuerpo Místico. Hoy oramos por quienes conducen a Tu Iglesia para que incesantemente renueven en sí mismos su alianza Contigo, que eres la única y verdadera Cabeza de la Iglesia, a fin de convertirse en portadores fieles y gozosos de la paz y la verdad en este mundo atribulado. Amén.
Quinto Día
Oramos por todos los Peregrinos que ya han venido a Medjugorje
Jesús dijo a Sus discípulos:
El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? (Marcos 8,34-36)
¡Queridos hijos! Hoy estoy contenta a pesar de que todavía hay cierta tristeza en mi Corazón por aquellos que comenzaron a seguir este camino y después lo abandonaron. Mi presencia aquí es por tanto para conducirlos por un nuevo camino, el camino de la salvación. Por eso, Yo los invito día a día a la conversión, pero si ustedes no oran, no pueden decir que se están convirtiendo. Yo oro por ustedes e intercedo ante Dios por la paz; primero, por la paz en sus corazones, después, alrededor de ustedes a fin de que Dios sea su paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1992)
La oración cristiana es una relación de Alianza entre Dios y el hombre en Cristo. Es acción de Dios y del hombre; brota del Espíritu Santo y de nosotros, dirigida por completo al Padre, en unión con la voluntad humana del Hijo de Dios hecho hombre. (CCC 2564)
Oración conclusiva:
Nuestras vidas, oh Señor, están en Tus manos. Sólo Tú sabes lo que necesitamos para ser salvados. Gracias por enseñarnoslo aquí en Medjugorje durante 20 años por medio de Tu Madre, quien vino a guiarnos por el camino de la salvación. Bendice y fortalece a todos aquellos que comenzaron a recorrer el camino de la conversión y la oración aquí en Medjugorje. Fortalece su fe, su esperanza y su caridad, y no permitas nunca que traicionen su alianza Contigo. Amén
Sexto Día
Oramos por todos los Peregrinos que vendrán a Medjugorje
En aquel tiempo exclamó Jesús:
«¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Mateo 11,25-30)
¡Queridos hijos! Hoy, también Yo me regocijo por su presencia aquí. Yo los bendigo con i bendición maternal e intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. Los llamo de nuevo a vivir mis mensajes y a ponerlos en práctica en sus vidas. Yo estoy con ustedes y los bendigo a todos día a día. Queridos hijos, éstos son tiempos particulares y por eso, Yo estoy con ustedes para amarlos y proteger sus corazones de Satanás y para llevarlos a todos más cerca del Corazón de Jesús, mi Hijo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1993)
En la nueva Alianza, la oración es la relación viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo. La gracia del Reino es la unión de la Santísima Trinidad toda entera con el espíritu todo entero (san Gregorio Nac., or. 16,9). Así, la vida de oración es estar habitualmente en presencia de Dios, tres veces Santo, y en comunión con El. Esta comunión de vida es posible siempre porque, mediante el bautismo, nos hemos convertido en un mismo ser con Cristo (cf. Rm 6,5). La oración es cristiana en tanto en cuanto es comunión con Cristo y se extiende por la Iglesia que es su Cuerpo. Sus dimensiones son las del Amor de Cristo (cf. Ef 3,18-21). (CCC: 2565)
Oración conclusiva:
Nosotros no Te hemos escogido a Ti, oh Señor, sino Tú nos has escogido a nosotros. Sólo Tú conoces a todos los pequeños que recibirán la gracia de la revelación de Tu amor por medio de Tu Madre, aquí en Medjugorje. Oramos por todos los peregrinos que vendrán a Medjugorje: protege sus corazones de todo ataque satánico y ábrelos a todas las inspiraciones que vienen de Tu Corazón y del Corazón de María. Amén.
Séptimo Día
Oramos por todos los Grupos de Oración de Medjugorje y Centros de Paz en Todo el Mundo
Jesús dijo a sus discípulos:
Traten a los demás como ustedes quieren que ellos lo traten. En esto se resumen la ley y los profetas. Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y amplio el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él. Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran! (Mateo 7,12-14)
¡Queridos hijos! Hoy los invito al amor que es leal y agradable a Dios. Hijos míos, el amor lo acepta todo, aún lo que es duro y amargo por amor a Jesús que es Amor. Por tanto, queridos hijos, oren a Dios para que El venga en su auxilio, pero no según sus deseos sino según Su amor. Entréguense a Dios para que El pueda curarlos y consolarlos y pueda perdonarles todo aquello en ustedes que es un impedimento en el camino del amor. Así, Dios podrá moldear sus vidas y ustedes crecerán en el camino del amor. Glorifiquen a Dios, mis queridos hijos, con el Himno a la Caridad para que el amor de Dios pueda crecer en ustedes día a día hasta su total plenitud. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1988).
En la oración, el Espíritu Santo nos une a la Persona del Hijo Unico, en Su humanidad glorificada. Por medio de ella y en ella, nuestra oración filial comulga en la Iglesia con la Madre de Jesús (cf. Hch 1,14). Desde el sí dado por la fe en la anunciación y mantenido sin vacilar al pie de la cruz, la maternidad de María se extiende desde entonces a los hermanos y a las hermanas de su Hijo, que son peregrinos todavía y que están ante los peligros y las miserias (LG 62). Jesús, el único Mediador, es el Camino de nuestra oración; María, su Madre y nuestra Madre, es para transparencia de El: María muestra el Camino [Hodoghitria], ella es su signo, según la iconografía tradicional de Oriente y Occidente. (CCC: 2673, 2674)
Oración conclusiva:
El amor es signo de reconocimiento a Tus discípulos, oh Señor. Te damos gracias por cada respuesta de amor dada a través del servicio y los dones a los demás. Oramos por todos los miembros de los Grupos de Oración y Centros Medjugorje en todo el mundo. Haz que, unidos a Tu Madre, puedan siempre mostrar con valor y decisión, dentro de sus familias y dondequiera que vivan, el camino estrecho, el único camino que lleva a Ti. Ayúdalos a crecer día a día en la plenitud de Tu Amor. Amén.
Octavo Día
Oremos por la realización de todos los frutos y Mensajes de Medjugorje
Jesús dijo a Sus discípulos: Porque tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que crea en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios. La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio el que obra el bien conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios. (Juan 3,26-21)
¡Queridos hijos! Hoy, en este grandioso día que ustedes me han regalado, deseo bendecirlos a todos y decirles: OEEstos días, mientras Yo estoy con ustedes, son días de gracia. Yo deseo instruirlos y ayudarlos a caminar en el camino de la santidad. Hay muchas personas que no desean entender mis mensajes y aceptar con seriedad lo que Yo estoy diciendo. Pero ustedes… Por eso los llamo y les pido que con sus vidas y con su diario vivir den testimonio de mi presencia. Si ustedes oran, Dios los ayudará a descubrir la verdadera razón de mi presencia. Por eso, hijitos, oren y lean las Sagradas Escrituras, de tal manera que, por medio de mi venida, ustedes descubran en las Sagradas Escrituras el mensaje para ustedes.¹ ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1991)
María es la orante perfecta, figura de la Iglesia. Cuando le rezamos, nos adherimos con Ella al designio del Padre, que envía a su Hijo para salvar a todos los hombres. Como el discípulo amado, acogemos (cf. Jn 19,27) a la Madre de Jesús, hecha madre de todos los vivientes. Podemos orar con Ella y a Ella. La oración de la Iglesia está sostenida por la oración de María. La Iglesia se une a María en la esperanza (cf. LG 68-69). (CCC: 2679)
Oración conclusiva:
Te damos gracias, oh Padre, habernos dado a Tu Hijo y a Su Madre, a fin de que nadie de quienes crean en Ellos y los escuchen se pierdan. Gracias por cuidar de cada persona y, en Tu misericordia, por no condenar a nadie. Hoy Te pedimos que se realice todo aquello por lo que Nuestra Señora ha rogado aquí en Medjugorje y para que cada gracia que ha sido derramada aquí se difunda en el mundo. Que esto traiga frutos de santidad y Te sirva en Tu plan de salvación. Amén.
Noveno Día
Oremos por las Intenciones de la Reina de la Paz
En ese tiempo, Jesús dijo: Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que me has dado, para que contemplen mi gloria, la que me diste, porque me has amado desde antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo sí te conozco y éstos han conocido que Tú me enviaste. Yo les he dado a conocer tu nombre y se los seguiré dando a conocer, para que el amor con que me amas esté en ellos y yo también en ellos. (Juan 17,24-26)
¡Queridos hijos! Hoy les doy las gracias y deseo invitarlos a la paz de Dios. Yo deseo que cada uno de ustedes experimente en su corazón esa paz que sólo Dios da. Hoy quiero bendecirlos a todos; los bendigo con la bendición del Señor. Les suplico, queridos hijos, que sigan y que vivan mi camino. Yo los amo, queridos hijos, y por eso los llamo – no sé ya cuántas veces- y les agradezco todo aquello que ustedes están haciendo por mis intenciones. Les suplico que me ayuden, para que Yo pueda ofrecerlos al Señor para que El los salve y los guíe por el camino de la salvación. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1987)
La oración de María se nos revela en la aurora de la plenitud de los tiempos. Antes de la encarnación del Hijo de Dios y antes de la efusión del Espíritu Santo, su oración coopera de manera única con el designio amoroso del Padre: en la anunciación, para la concepción de Cristo (cf. Lc 1,38); en Pentecostés para la formación de la Iglesia, Cuerpo de Cristo (cf. Hch 1,14). En la fe de su humilde esclava, el don de Dios encuentra la acogida que esperaba desde el comienzo de los tiempos. La que el Omnipotente ha hecho llena de gracia responde con la ofrenda de todo su ser: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Fiat ésta es la oración cristiana: ser todo de El, ya que El es todo nuestro. (CCC: 2617)
Oración conclusiva: Te damos gracias, oh Padre, por el don de oración que nos permite tocar Tu corazón; oración en la que Tú te entregas enteramente a nosotros y con la cual nos enseñas a entregarnos enteramente a Ti. Hoy oramos por todas las intenciones de la Reina de la Paz y por todo lo que es necesario para que el mundo entero, por medio de María, pueda entrar en Tu gloria, la gloria de la Santísima Trinidad. Amén.
Ademas del Santo rosario que nos pide nuestra Santisima Virgen,
aqui le presentamos otras oraciones que la Reina de la Paz nos compartio
Oracion al Corazon Inmaculado de Maria:
Oh Corazon Inmaculado de Maria, lleno de bondad, muestranos tu amor por nosotros.
Haz que la llama de tu Corazon, oh Maria, descienda sobre todos los hombres.
Nosotros te amamos inmensamente. Imprime el amor verdadero en nuestros corazones. Haz que nuestros corazones tengan un deseo continuo de Ti. Oh Maria, dulce y humilde de corazin. Acuerdate de nosotros cuando estemos en pecado. Tu sabes que todos los hombres pecan. Por medio de tu Corazon Inmaculado y materno, haz que seamos sanados de toda enfermedad espiritual. Haznos capaces de contemplar la bondad de tu Corazon maternal, a fin de que podamos convertirnos por la llama de tu Corazón. Amén.
Oracion al Sagrado Corazon de Jesus:
Oh Jesus, sabemos que Tu eres manso y humilde de corazon y que has ofrecido Tu Corazon por nosotros. Esta coronado de espinas por nuestros pecados. Sabemos que incluso hoy Tu pides por nosotros, a fin de que no nos perdamos. Jesus, acuerdate de nosotros cuando estemos en pecado. Por medio de Tu Corazon Sacratisimo, haz que nos amemos unos a otros. Haz que el odio desaparezca entre los hombres. Muestranos Tu amor, todos nosotros Te amamos y queremos que nos protejas con Tu Corazon de Buen Pastor. ¡Entra a cada corazon, oh Jesus! ¡Llama a la puerta de nuestros corazones! Sé paciente y perseverante. Nosotros seguimos cerrados porque aun no hemos entendido Tu voluntad. Llama continuamente, oh Jesus, y haz que Te abramos nuestros corazones, al menos en el momento en que recordemos Tu Pasion sufrida por nosotros. Amen.
Oracion a Maria Reina de la Paz
¡Maria, Madre de Dios y Madre nuestra, Reina de la Paz! Tu viniste a nosotros para llevarnos a Dios. Alcanzanos la gracia de no sólo decir: ¡Hagase en mí según Tu voluntad!, sino vivirla tal como Tú lo hiciste. Ponemos en Tus manos nuestras manos, a fin de que puedas conducirnos a Jesus en medio de todas las aflicciones y pesares. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén. Rezar el Credo, 7 Padrenuestros, 7 Avemarías y 7 Glorias…
Oracion por los Enfermos:
El 22-VI-85 La Virgen dicto a Jelena Vasilij esta oración por un enfermo. A este proposito la virgen ha dicho: Queridos Hijos: ¡La oración mas hermosa que podeis rezar por un enfermo es precisamente esta! La Virgen ha aclarado a Jelena que el mismo Jesus la ha aconsejado. Jesus quiere que durante el rezo de esta plegaria tanto el enfermo como quien intercede por el se abandonen con confianza en las manos de Dios.
“OH Dios mio, el enfermo que se encuentra ante Ti ha venido ha exponerte su voluntad, pidiéndote lo que juzga ser para él la cosa más importante. Dios mío, infunde Tu en su corazon este convencimiento: ¡Lo importante es que gocemos de salud en el alma! ¡Que se cumpla en todo, Señor, sobre el tu santa voluntad! Si quieres su curacion, que se cure, pero si Tu voluntad es otra que siga llevando su cruz. Tambien te pido por cuantos intercedemos por el: purifica nuestros corazones para que seamos dignos de transmitir, por nuestro medio, Tu divina misericordia. Señor protegelo y alivia sus penas. Que se cumpla en él Tu santa voluntad. Que sea revelado por su medio, Tu santo nombre. Ayudale a llevar con valentia su cruz. Gloria al Padre… etc.(tres veces)
Himno de Medjugorje:
Esta oracion y la música que la acompaña, fueron compuestas, bajo inspiracion celestial, tal y como el manifiesta, por Fray Stanko Vasilj, que a su vez era poeta, escritor y compositor. Hay que recordar que este sacerdote franciscano también sufrio la dura experiencia de las carceles del regimen comunista de la epoca. La traducción al español es a cargo del Padre Tiberio Munari
Hoy venimos, buena Madre de lugares diferentes, a traerte nuestras penas y plegarias muy fervientes. Dulce Reina de la Paz, tu sonrisa nos consuela, tu mensaje, oh Maria, el amor de Dios revela. Sepan todos, hijos míos, que los amo inmensamente, y por eso con ustedes tanto quiero estar presente. Dulce Reina… Gracias Madre y Reina nuestra escogida criatura; oh María, de Dios eres sacramento de ternura. Dulce Reina… Virgen digna de alabanza, Tú me ayudas, Tú me guias, en Ti tengo mi esperanza, Ti me guardas noche y día. Dulce Reina… Tu insistencia con nosotros de que hagamos oracion, razon tiene que alcancemos la gran paz del corazon. Dulce Reina… Poderosa, victoriosa, sin mancilla, Virgen Santa, de Dios Hija, Madre, Esposa, satanás de Ti se espanta. Dulce Reina… Dulce Madre, Virgen pura, serás siempre mi ilusion; y por eso te consagro, alma, cuerpo y corazon.
Fuente: centromedjugorje.org