PARA CUANDO REGRESES A CASA
Querido peregrino, que andas en busca de Dios. Al llegar a Medugorje te has sentido llamado a orar, a participar en la Santa Misa, a confesarte, a adorar a Jesús en el Santisimo Sacramento del altar.
Habrás acudido también a orar tanto a la cima del Krizevac-monte que nos recuerda la pasión y muerte de Jesucristo, así como nuestros propios sufrimientos y cruces, al igual que al Podbordo, en la Colina de las Apariciones.
Espero que hayas hecho todo esto, que tu fe, esperanza y amor se hayan renovado, al percatarte cuan cerca esta Dios de . precisamente ha sido este motivo de tu venida aquí. Y en efecto, Dios está muy cerca de aquellos que lo buscan.
Tú puedes sentir Su presencia y llegas a amarlo. Él nos da la fortaleza necesaria para abandonarnos en Sus manos. Dios ha creado aquí un oasis de PAZ por medio de María, la Reina de la Paz.
Estoy seguro que ahora tienes una duda en tu interior, la cual ha inquietado también a muchos otros peregrinos: ¡Qué bien se está aquí! Todos oran, todos buscan a Dios. Pero, ¿qué hacer para que mi confianza supere a la desconfianza; para que el espíritu de reconciliación sea más fuerte que el de contienda? Tu respuesta a esta cues ón será decisiva.
Medugorje es lo que el Tabor fue para los discípulos: la certeza de que es posible vivir en el amor y experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas.
Pero finalmente, uno ene que volver a casa, al propio Jerusalén, a la rutina diaria, al trabajo, a la escuela, a convivir con personas que no poseen la misma convicción. ¡Sí uno debe volver a casa!
En Medugorje, estuviste orando por horas. No te fue dificil escalar el Krizevac, no obstante las condiciones del clima. Tuviste tiempo también para subir al Podbordo. Y estuviste contento. Ahora dejas la comunidad parroquial de Medugorje para volver a casa. ¡Hazlo llevando en tu corazón los sitios y los eventos de Medugorje!
Una cosa es cierta, en casa tú enes tu propio Krizevac, tu propio calvario, tu propia cruz. ..Muchos han logrado superar más fácilmente esta situación, recordando que la colina más pequeña, la Colina de las Apariciones, por voluntad divina se ha convertido en un lugar de intensa comunión con Dios por medio de María.
¡Construye tu propia Colina de las Apariciones en algún rincón de tu casa o departamento! Coloca en medio de Él un crucifijo, una vela, la Biblia, las cuentas del Rosario y un reclinatorio. Al lado de la Colina de las Apariciones, el Krizevac se convierte en un lugar de su resurrección. Por tanto, ningún Krizevac podrá destruirte, sino ayudarte más bien a obtener la salvación. ¡Recuérdalo bien!
“Queridos hijos, también hoy bendigo al Señor por todo lo que está haciendo y de manera particular por poder estar también hoy con ustedes. Queridos hijos, en estos días el Padre está ofreciendo gracias par culares a todos los que abren su corazón. Yo los bendigo y deseo que también ustedes, queridos hijos, conozcan las gracias y que pongan todo a disposición de Dios, para que El sea glorificado a través de ustedes. Mi corazón sigue atentamente sus pasos. Gracias por haber acudido a mi llamado.” (25 de diciembre de 1986)
Este mensaje no se refiere únicamente a los habitantes de Medugorje o a los videntes. Está dirigido a mí, a , al mundo entero. ¡Regresa a casa y seas por siempre bendito por Jesús, el Bendito por siempre!